¿ESTÁS SOLA?

MARY, 24 AÑOS, FOTÓGRAFA, CALIFORNIA

Mary es una chica extraordinaria, es muy educada, tiene mucha riqueza en su vocabulario, adora el medioambiente y sobretodo hace unas fotografías de concurso, de hecho a ganados algunos. Y ahora se ha mudado a California para ver si gana el concurso nacional de fotografía, y ya de paso se va de Detroit.

Se ha instalado en una casa en el bosque, su propietaria está un poco mayor, y dicen que el hospital no le da muchos días, así que han tenido de contratar a unos banqueros para el papeleo.

Mary ilusionada con ganar el concurso ha aprovechado para hacer fotos a la casa, ya que es bastante antigua. Hizo unas cuantas fotos, y como siempre todas magnificas, pero Mary, vio algo extraño, inquietante, algo que no era normal en sus imágenes. Ella no le dio importancia, pensó que era un desenfoque, quizás un contra luz o simplemente un error de cámara, pero algo era seguro, no era algo normal.

Después de ese día fue a la ciudad, ya que es una preciosidad, hizo fotos a edificios, parques, calles… Todas parecían profesionales, cuando las observo, no noto nada extraño, ni una mancha, ni una sombra, ni siquiera un desenfoque, todo estaba perfecto. Cuando volvió a casa para colgarlas en su web, vio pisadas en la tierra. Pensó que eran de animales, así aprovecharía para hacer fotos a animales o a la vegetación. Lo extraño es que cuando se adentraba más en el bosque las pisadas se iban diluyendo y cada vez parecían más humanas, igual que los sonidos de su alrededor, parecían voces susurrantes, ella no le dio ni la más mínima importancia, pero vio que se estaba haciendo oscuro, así que fue a casa a prepararse la cena.

Cuando volvió había un periódico debajo de su puerta cuando lo leyó ponía: Mujer de 94 años muere en el hospital. Era curioso la misma edad que tenia la propietaria de esa casa.

Fue a buscar comida al granero y cuando entro, la puerta se cerró de repente, tenía mucho miedo porque no podía abrirla, ni si quiera a golpes, se oían voces susurrantes, como en el bosque, y podía entender alguna cosa: “has robado mi casa, te arrepentirás como hizo el último.” Después esas voces se convirtieron en risas, pero no risas inocentes como la de los niños jugando en el parque, no, eran voces amenazadoras, inquietantes y sobretodo muy fuertes. Ella estaba rodeada por el pánico, no sabía qué hacer, estaba paralizada, derrepento noto una mano firme i violenta en su hombro, echo a correr lanzando un flash para verificar que la historia que contaría era cierta.

Encendió el ordenador, y lo primero que le puso fue: “¿Estás sola?”

Ella contestó: “Sí”

El ordenador volvió a poner: “¿Por qué mientes?”

Ella no lo entendía, ¿por qué le ponía que mentía si estaba sola de verdad?, enseguida lo entendió, noto de nuevo una mano en su hombro, esta vez era suave pero inquietante, sabía que tenía algo puntiagudo entre sus dedos.

Cuando la computadora puso la misma pregunta, esta vez contestó: “No”

Entonces estas preparada para saber tu castigo y de repente todo se hizo negro.

El Violinista Asesino

Una familia se fue a vivir en el bosque. Su casa era de tres pisos, muy bonita. Lo peor es que, cuando llovía o hacia humedad, tenia goteras y entrava agua.
Un día, en el periodico nacional, habia un anuncio que ponia: "VIOLINISTA ASESINO ANDA POR EL BOSQUE, SIN BUENAS INTENCIONES", pero ellos no lo vieron.
Al final del día, cuando iban a cenar, se escucho una melodia aterradora, parecida a la de "Para Lisa", pero tocada por un violin.
El padre subió a ver que era.Pero el no vio nada extraño. Al cabo de un rato se volvio a escuchar la misma melodia, y por las goteras caia... sangre. Entonces, la madre le dijo a su hija que, si volvia a caer sangre, se fueran de casa corriendo, pero como la hija tenia un problema(el problema era que se le olvidavan las cosas) no se recordo de nada, y el niño estaba jugando y no escuchoa su madre.
Cuando la madre subió con el perro, se volvió a escuchar la misma melodia, pero esa vez cayo mucha más sangre. La niña se fue a lavar los dientes y ella misma volvio a escuchar la música pero ella no sabia lo que era y no vio las goteras.
Cuando se giró vio al violinista y intento salir corriendo. Después de recorrer toda la casa, abrió la puerta y se escuchó otra vez la misma melodia...
De esa casa ya no se volvio a saber más.
Pero del violinista...
No hi ha entrades.
No hi ha entrades.